En la actualidad, la Responsabilidad Social Corporativa está marcando una fuerte tendencia en la sociedad, desde el sector empresarial, hasta escuelas de negocio e incluso ciertos gobiernos. En los últimos años han ido surgiendo distintas iniciativas, normas y comportamientos destinados a crear un modo de trabajo más respetuoso con la sociedad y el medio ambiente.
¿Qué es la RSC?
Se conoce como Responsabilidad Social Corporativa a la forma en la que las empresas trabajan por un desarrollo sostenible del negocio.
Este modo de trabajo tiene carácter voluntario y es seleccionado por las empresas según el interés propio de la misma. Además, gracias a la RSC, las empresas pueden definir así una reputación de cara a los posibles clientes. Debe tenerse en cuenta que los negocios actúan bajo una responsabilidad de carácter ético.
¿Para qué sirve y qué engloba?
La RSC consta de tres grandes vertientes, ambiental, social y económica. Esta responsabilidad adquirida por las empresas se lleva a cabo mediante el cumplimiento de la legislación y la buena actividad.
Más específicamente, la responsabilidad ambiental trata del cuidado del medio ambiente incluyendo un modelo de gestión que depende, en su mayoría, del impacto medioambiental que pueda tener la empresa.
En cuanto al ámbito social, comienza por el cuidado de los miembros internos de la empresa, es decir, los empleados. Su propia definición indica que este tipo de acciones hacen alusión a la sociedad general, desde el propio trabajador hasta el posible cliente, pasando por proveedores y directivos.
Por último, la labor de responsabilidad económica arraigada por las empresas, enfoca sus acciones a la lucha contra distintos tipos de fraudes económicos y corrupción.
Este tipo de medidas suelen llevarse a cabo tanto a corto como a largo plazo. Éstas tienen la oportunidad de mejorar los tres ámbitos anteriormente nombrados, así como mejorar su reputación corporativa y desatar un interés por diferentes grupos de interés en función de su programa de gestión responsable.
¿Cómo transformar una empresa?
En la actualidad, gran cantidad de empresas continúan trabajando sin el desarrollo de ningún modelo de gestión responsable que respalde su impacto social, económico o medioambiental. Este tipo de empresas pueden verse transformadas mejorando la sociedad y su reputación con unos sencillos pasos:
- Deben adoptar una política medioambiental. Asombra pensar que este tipo de políticas no lo llevan a cabo todas las empresas, pero es cierto que una parte de ellas no ha fijado unos objetivos definidos.
- Es importante reflexionar sobre el impacto de las acciones de la empresa. Es conveniente el estudio del impacto negativo que tienen las empresas sobre los distintos ámbitos de la RSC para establecer unos objetivos que permitan paliar y mejorar este impacto.
- Plantear y llevar a cabo un programa de RSC. Debe desarrollarse una guía en la que se especifiquen las acciones que van a llevarse a cabo, así como los responsables de la ejecución de las actividades, los responsables de supervisión y medición, el coste y los recursos necesarios y un organigrama planificado.
- Publicar las acciones de RSC a desarrollar. Una vez definido el modelo de RSC, es recomendable la difusión del mismo para mantener informado al entorno. Así consiguen beneficiar el ámbito de responsabilidad, mejorar la reputación de la marca y reforzar la relación con la sociedad. Es imprescindible mostrar una imagen de transparencia.
- Participación y contribución en acciones de carácter benéfico. Las empresas tienen la oportunidad de colaborar con iniciativas destinadas al desarrollo de la sociedad y mejora en el medio ambiente.
- Desarrollar buenas prácticas relacionadas con la actividad laboral, dedicado a los tipos de contrato, remuneraciones o el respeto por los derechos del trabajador.