Estamos de acuerdo en que las redes sociales son una herramienta súper útil para el ser humano. Si no lo fuera no estaríamos conectados las 24 horas del día, ¿no?. Pues bien, hoy vamos a hablar sobre los peligros de las redes sociales y cómo pueden afectarnos en nuestro día a día.
Siempre tenemos cuidado y aún así hay aspectos de las redes sociales que se escapan de nuestras manos. No imaginamos la cantidad de información que se puede sacar de una persona por sus perfiles en redes sociales: gustos, intereses, fotos, comentarios, cuentas…
Y pensamos: – Pues bien. Que cada uno ponga lo que quiera que para eso es su perfil. A mi no me interesa lo que pongan los demás.
Y está claro, la mayoría de nosotros pensamos así y es genial. Luego está ese…cómo decirlo…un porcentaje de la población que se dedica a fastidiar a los demás. Así, sin más.
1. Acoso, incitación al odio, problemas de privacidad o ciberbullying son algunos de los problemas que hoy en día inundan las redes sociales.
El anonimato es tan jugoso. Es en lo que se respaldan los inhumanos que dedican su tiempo al ciber acoso. Convivir con uno mismo ya es lo suficientemente complicado como para estar pendiente de las malas críticas y los comentarios jocosos.
Y claro, eso no es todo. No sólo tenemos que lidiar con este tipo de inconvenientes. Si tienes menores en casa aún es peor. Hay que estar muy pendientes de la información que reciben por las redes sociales, ya que no existe un filtro determinado para según qué aplicaciones.
Además, los jóvenes han nacido con un ordenador bajo el brazo, ¿crees que el famoso control parental les para?.
2. Tiempo dedicado a las redes sociales.
¿Cuánto tiempo crees que le dedicamos los españoles a las redes sociales?. Ese que decimos que es corto y con el que no nos da tiempo a hacer nada. Hasta la lectura de un buen libro formaría parte del pasado si no nos obligáramos a quitarnos media horita de Twitter, Instagram o Facebook. Algunos los seguimos haciendo pero cada vez se le dedica más tiempo a Internet. Y eso no tiene cura, sino fuerza de voluntad.
3. Tu reputación puede verse muy afectada.
Eres lo que se ve en las redes sociales. Lo eres. Por lo menos para el resto del mundo. Todos se hacen una imágen de ti por tu perfil, por tus comentarios. Y posiblemente no seas así del todo, todos queremos agradar y nos gusta alardear de lo bien que nos va. Pero recuerda que cada vez más empresas navegan por perfiles en busca del candidato adecuado. Y una palabra malsonante o sacada de contexto…puede ser el fin de tu entrevista, o de ese trabajo que siempre quisiste tener.
4. Phishing.
¡Esto ya es lo que nos faltaba! El famoso Phishing.
¿Lo conoces? ¿ Habias oído hablar de él? Si no es así tienes suerte. Y te conviene seguir leyendo para que no te pase.
El Phising es básicamente un fraude. El cibercriminal, conocido como phisher, se hace pasar por una persona o empresa de confianza en una aparente comunicación oficial electrónica, por lo común un correo electrónico, o algún sistema de mensajería instantánea o incluso utilizando también llamadas telefónicas para obtener todos tus datos. También existen páginas en las que pones toda tu información para “inscribirte”, o unirte a alguna red social y…¡PAM! ya tienen tu información.
Claro está que existen muchos más peligros, pero es como todo: ¡Si vivimos con miedo no vivimos!
Lo que debes hacer es conocer los peligros que existen e intentar usar las redes sociales con sentido común. De ese modo evitarás disgustos, vivirás más tranquilo y las redes sociales no serán un impedimento en tu día a día sino un buen aporte de conocimiento e información.