Los seres humanos no tenemos remedio. Nos quejamos sin cesar de falta de tiempo y después lo malgastamos sin parar. ¿O no?. Son muchos los que piensan que invertir parte de sus vidas en redes sociales es perder calidad de vida, y en parte tienen razón.
Las redes sociales, las aplicaciones, la televisión y la tecnología en general, han conseguido en muy poco tiempo que el ser humano tenga cierta adicción a la sociabilización virtual.
- En Whatsapp necesitamos que nos contesten de inmediato y si no contestamos cuando leemos el mensaje la otra persona se puede sentir ofendida. La tendencia a contestar en el menos tiempo posible se convierte en una obligación.
- En Instagram la tendencia es informar a los demás sobre cada minuto de tu vida; qué hacemos, cómo lo hacemos y con qué frecuencia.
- En Facebook escribimos sin filtros, todo vale.
- Snapchat, Telegram, Twitter. Miles de aplicaciones donde invertir todo el tiempo del mundo.
Pero…¿tenemos ese tiempo?
Dedicamos incluso nuestros momentos de comer, que deberían ser sagrados, a ‘aprovechar’ para ver videos, leer noticias o incluso contestar whatsapps.
Es cierto que esto nos pasa a la mayoría de la población. Pero ¡tranquilos! que no todo es blanco o negro.
La tecnología ha conseguido que la sociedad avance de muchas maneras:
- La facilidad para encontrar información en internet es indiscutible.
- Gracias a las redes sociales hemos podido reencontrarnos con gente de la que hacía tiempo que no sabíamos nada.
- Hay mucha gente que encuentra a su alma gemela por la red. Y, aunque te parezca mentira, mucha más gente de la que crees.
- Las fotos y videos de las reuniones sociales suponen después un bonito recuerdo para compartir con los demás.
- Te permite transmitir a otros tus experiencias.
- Tienes mayor accesibildad a conexiones con el mundo profesional.
- Nos mantiene actualizados acerca de temas de interés.
¿Y si las redes sociales forman parte de tu trabajo?
Cómo concebir la famosa frase de ‘no te lleves el trabajo a casa’ si trabajas en ello… complicado. Nosotros, que trabajamos de ello, sabemos el tiempo físico y mental que supone. Y por eso no mentimos. Sabemos que las redes sociales son las responsables de muchas 'superficialidades'. Pero también sabemos que han resultado ser un gran aliado si sabes aprovecharlas.
Somos nosotros los que debemos decidir si existe tiempo para todo. Si te organizas, si decides dejar durante unas horas ese aparatito al que llamamos ‘móvil’ y comienzas a priorizar momentos importantes en tu vida, verás como ganas en calidad de vida.
