El humor en la publicidad es algo que seduce y enamora, que logra hacer memorable un momento, una expresión o un contexto al sellarlo con una sonrisa. La comedia se está apoderando lentamente de la publicidad, cada vez hay más campañas enfocadas en hacer reír para generar un vínculo con los consumidores.
Vivimos en una era tecnológica, donde continuamente nos están bombardeando con todo tipo de anuncios publicitarios. Distinguirse de la competencia a través del humor es una buena estrategia que no debemos dejar escapar.
El objetivo del humor en la publicidad es conseguir la viralización. ¡Qué no se te olvide!
Es importante conseguir ese sentimiento positivo que desata el humor mediante contenidos creativos, de interés y que llamen la atención. No todos lo logran, porque aunque parezca mentira, hacer reír es difícil, y conseguir quedar grabado en la mente del consumidor aún más.
Hoy, en ReWork, queremos enseñaros tres ejemplos de qué es hacer humor en la publicidad de una forma efectiva.
El primer caso es el de “El hombre que susurraba a las cocinas”, un anuncio de IKEA pensado para ser difundido exclusivamente en canales online (YouTube, Display y redes sociales). Es una clara referencia al cine western para presentar el nuevo servicio de asesores especialistas en cocinas de IKEA.
Una forma muy ingeniosa de decir: elegir los muebles de la cocina no es tarea fácil, ¿alguien puede ayudarnos? Sí, él puede.
El segundo ejemplo es a la par de humorístico como ingenioso. ¿Cómo la realidad virtual puede cambiarte la vida? La protagonista es un avestruz que descubre, así por casualidad, unas Samsung Gear VR. La cosa se vuelve todavía más divertida cuando se pone en marcha un simulador de vuelo en las gafas.
Hasta ahora, solo habíamos visto personas utilizando gafas de realidad virtual, pero han conseguido dar la vuelta a la tortilla, con una divertida historia de superación a través de los ojos de un animal.
El último ejemplo va dedicado a las madres. Es un anuncio de Nestlé, que lanzó justo una semana antes de Navidad, un invento que cualquier madre querría tener en esa época navideña “el sentador de madres”.
Es una forma graciosa de decir que la Navidad es una época para pasarla todos juntos en familia alrededor de una mesa, pero hay alguien que (casi) siempre falta: las madres. Por ello, este invento hará que todos puedan disfrutar de igual manera.
La vida con humor es mucho mejor y todo aquello que te hace sonreír no tiene que ser tan malo, ¿no? 
